El Índice de Progreso Social, es una nueva iniciativa que busca redefinir el debate sobre desarrollo, a través de la medición de lo que realmente importa a la gente, es decir, sus necesidades básicas: comida, vivienda, seguridad, salud educación y medio ambiente. Este índice fue lanzado en Abril 2013 bajo la autoría del reconocido Michael Porter y otros colaboradores.

En el cuadro de análisis en el que está enmarcada esta nueva medición, está el debate de las causas del desarrollo, y busca responder la cuestión de ¿Qué hace a un país exitoso? mediante la adopción de parámetros no económicos, es decir, entendiendo que el crecimiento económico es un factor del progreso social y no viceversa, y que no es condición sine qua non el tener riqueza económica para lograr tener un buen desempeño en el bienestar social.

Uno de los propósitos del Índice de Progreso Social es contribuir a generar información útil u oportuna , para los tomadores de decisiones en los gobiernos, el sector privado y las organizaciones sin fines de lucro con , que permitirá un mejor uso de los recursos disponibles para resolver problemáticas sociales y ambientales.

¿Qué es el Índice de Progreso Social?

En la actual coyuntura mundial se hace necesario medir el bienestar social de los países, entendiendo que este no es solo una consecuencia del crecimiento económico, por el contrario, es una de sus principales causas. Por ejemplo, la inversión en salud y educación, impacta de manera positiva la productividad de una nación, aún sea en el largo plazo. Tomando lo anterior en cuenta, el Índice de Progreso Social es un intento de proveer una visión holística y objetiva de la prosperidad de las personas, basada en la medición de los resultados sociales de un país, sin incluir indicadores económicos.

Dicho índice toma como base conceptual la definición del Progreso Social como lo siguiente: “El Progreso Social es la capacidad de una sociedad de conocer las necesidades básicas de sus ciudadanos, establecer las estructuras necesarias que permitan a sus miembros y comunidades mejorar y sostener su calidad de vida, y crear las condiciones para todos los individuos de desarrollar su potencial.” Bajo esta definición notamos que el Progreso Social está compuesto de tres elementos principales: Necesidades Básicas, los Cimientos del Bienestar y las Oportunidades. En función de integrar estas dimensiones el Índice busca dar respuesta a tres preguntas:

1. ¿El país provee la mayoría de las necesidades principales de su población?
2. ¿Existen las estructuras necesarias para que los individuos y las comunidades mejoren y sostengan su calidad de vida?
3. ¿Existen oportunidades para todos los individuos desarrollar su potencial?

El objetivo del Índice de

Progreso Social es ofrecer un análisis riguroso y claro del panorama social, político y económico de las naciones, y de esta manera ofrecer una herramienta de benchmarking en la índole de bienestar de los países.

Esta iniciativa

fue inspirada por dos reportes de medición y benchmarking de prestigio publicados durante la última década, el uno el Índice de Competitividad Global, realizado por el Foro Económico Mundial; y el dos el reporte Doing Business, realizado por el Banco Mundial. Los esfuerzos de estos dos informes de proveer un ranking anual que sirva a los hacedores de políticas, empresarios y otros entes para realizar comparaciones y tomar decisiones de mayor impacto, sirvieron de motivación para la realización de un proyecto semejante, pero con el objetivo de medir meramente la situación social de los países.

El índice de progreso social se diferencia de iniciativas existentes que buscan mirar el desarrollo desde la perspectiva social, como el Índice de Desarrollo Humano del PNUD, en que contiene una visión alejada del sentido meramente económico del bienestar. Por ejemplo, el IDH se compone de tres variables donde el PIB per cápita se utiliza como una variable proxy, o variable sustituta, para representar el ingreso, el consumo y la productividad; dándole gran peso económico al bienestar social. Otra diferencia es que el IDH se enfoca en la longevidad, los logros educativos y el ingreso, mientras el Índice de Progreso Social incluye un amplio rango de factores que impactan el bienestar social, desde la seguridad personal (basada en las necesidades básicas), el acceso a la información y la comunicación hasta la equidad y la inclusión.

La iniciativa del IPS también viene siendo un complemento para otras con objetivos parecidos, como por ejemplo el Índice de Felicidad Nacional Bruta, el índice “Your better life” de la OECD que es un hibrido entre indicadores económicos y sociales.

Por su lado, el Índice de Progreso Social ha sido diseñado para agregar y sintetizar las múltiples mediciones de resultados en una forma consistente y transparente que ayudaría a los tomadores de decisiones de cada país. El IPS cuenta con un marco de medición que consiste en 3 grandes dimensiones:

1. Necesidades Básicas
2. Estructuras para el Bienestar
3. Oportunidades

Estas dimensiones representan la amplitud de las categorías conceptuales con las cuales está definido el progreso social. Para cada una de estas hay 4 componentes, que se pueden definir como categorías de resultados. Cada componente está diseñado para resaltar una parte de la dimensión a la que pertenece.

Basados en el gráfico anterior notamos que los componentes son agrupaciones de indicadores, que describen realidades y que en su mayoría tienen una medición internacional estándar. Por ejemplo, la tasa de mortalidad materna, o la huella ecológica.

Hay 3 cosas importantes a tomar en cuenta acerca de la metodología de cálculo del IPS:

1. No utiliza datos o indicadores económicos.
2. Utiliza mediciones de resultados no de insumos, por ejemplo: En vez de tomar el nivel de inversión en salud del país, toma la disponibilidad de atención médica de calidad.
3. Solo utiliza data dura, es decir, no utiliza datos de opinión y/o percepción, sino que describe la realidad a través de data estadística.

El cálculo del índice total no es más que el promedio simple de las tres dimensiones que lo componen, bajo el supuesto de que todas tienen el mismo peso para el logro del progreso social. Las dimensiones también son calculadas como el promedio simple de los cuatro componentes que las integran. Para calcular los componentes se realiza un análisis de factores para cada indicador, con el objetivo de logra estandarizarlos y poder promediarlos de manera ponderada.

Resultados y Hallazgos del Índice.

Al ser una herramienta de análisis nueva, el índice conlleva múltiples hallazgos. El principal y más interesante es el orden de países que ocupa los primeros lugares de Progreso Social, notamos que dentro de 50 países en los primeros 20 se encuentran al menos 4 economías latinoamericanas, Costa Rica, Chile, Argentina y Brasil.

Otro resultado interesante del índice, se ve en torno a las puntuaciones de salud y bienestar, puesto que el análisis del IPS refiere que países que gastan un alto porcentaje de su PIB en salud, no necesariamente tienen el mejor desempeño en servicios de salud, en este caso mencionan a los países de la OECD, concluyendo que gastar más no significará ninguna mejora. . Otro análisis interesante del reporte es el de que niveles similares de Progreso social pueden ser alcanzados con niveles de ingresos diferentes, se demuestra con países como Costa Rica y Chile, que se posicionan muy cerca de países totalmente desarrollados como España, Francia, entre otros. Además de los 8 países latinoamericanos incluidos en el análisis, siete se colocan por encima de la media de países.

Para cada dimensión hay un ranking diferente, lo que puede servir de ayuda para medir exactamente en cual aspecto se encuentran las debilidades de una economía. Para la dimensión de Necesidades Humanas Básicas, tenemos como los 3 primeros países a:

1. Japón
2. Alemania
3. Canadá

Japón ocupa el primer lugar como proveedor de necesidades básicas a sus ciudadanos, por encima de países con más recursos naturales como el caso de Canadá que ocupa la posición número 3, y Alemania queda en segundo lugar.

En cuanto a la dimensión de Estructuras para el Bienestar, entre los 10 primeros países del ranking, 8 son europeos y sólo 2 pertenecen al continente asiático, vemos que países perfilados como potencias mundiales como Estados Unidos y Canadá no perfilan en este rango del índice; los tres primeros son:

1. Suiza
2. Reino Unido
3. Suecia

Y para la dimensión de Oportunidades, vemos en el top 10 del ranking tenemos 5 países europeos, 1 de Oceanía y 4 del continente americano, dentro de los que se encuentran 2 latinoamericanos, Costa Rica y Argentina. Los tres países que lideran esta dimensión son:

1. Estados Unidos
2. Suecia
3. Australia

Cabe resaltar de esta dimensión, lo interesante de que Costa Rica y Argentina se posicionen por encima de países con mayores niveles de ingresos, tales como Alemania y Francia.

República Dominicana en el IPS

En el índice de Progreso Social la República Dominicana ha tenido un buen desempeño, colocándose como el número 22 entre 50 países. Lo interesante de su posición es que se coloca por encima de economías mucho más grandes.. Por ejemplo, la Federación Rusa que pese a duplicar el PIB per cápita de nuestro país, se coloca alrededor de 10 posiciones por debajo como el número 33 del ranking. En tanto que, como se ve en la tabla 1, en una comparación con América Latina estamos por encima de países como México y Perú que tienen una mejor estructura económica que la nuestra.

La tabla 2, muestra los resultados por componentes y dimensiones para la República Dominicana. De las dimensiones, para el país la de mejor posicionamiento es la relativa a Oportunidades, esta contempla desde el acceso a la educación universitaria hasta la libertad de las personas de un país, es decir, este componente no muestra las oportunidades o potenciales económicos de un país; sino y más bien las oportunidades de los individuos para disfrutar de sus libertades y derechos. Es interesante este resultado, pues la memoria histórica de República Dominicana lleva a decir que esas Libertades Sociales, han sido el fruto de una lucha incansable por lograr la democracia desde la colectividad del pueblo dominicano.

La dimensión peor posicionada para el país fue la de Necesidades Humanas Básicas, que ocupa la posición 31 y atiende a los aspectos de provisión de servicios básicos. Esta baja posición se debe al componente de Seguridad Personal, tomando en cuenta el rápido incremento de la violencia y el crimen en el país, en los últimos años.

Dentro de los componentes, aquellos en los que el país mostró mejores resultados son: Vivienda (posición 18), sostenibilidad ambiental (15) y Libertad Personal y de Elección (12), siendo este último el de mejor posicionamiento dentro de todos los componentes. Cabe también mencionar otro componente con excelente desempeño, como es el caso de “Equidad e Inclusión” que obtuvo el lugar 19 del ranking, y que abarca temas desde la equidad del género hasta la tolerancia y aceptación de la diversidad.

En cuanto a los componentes con peor desempeño para el país fueron: Salud y Bienestar (34), Acceso a conocimientos Básicos (35) y Seguridad Personal (45), siendo este último el de peor puntuación y colocándonos en el ranking como uno de los países con menor seguridad personal.

Uno de los análisis del informe del IPS explica lo relativo a la seguridad personal, diciendo que aunque para los países de ingreso alto la Seguridad no es un problema, es paradójico que encontremos que los países de ingreso medio tengan un peor desempeño en este aspecto que los países pobres. Se remarcan también los países en los que el componente de peor desempeño es este, pese al tamaño de sus economías y manejo en otros componentes, dentro del grupo están: Brasil, Colombia, República Dominicana y Sur África.

Elaborado por la División de Información Estratégica del Consejo Nacional de Competitividad, con las informaciones del reporte Índice de Progreso Social 2013, de la misión «Social Progress Imperative» o Progreso Social Imprescindible.

Para obtener el informe completo en inglés: Social Progress Index 2013.- PDF

Mayo, 2013